10/5/12

Mentiras y falsedad. Ser uno mismo.


Los seres humanos tenemos una tendencia a mentir en numerosas ocasiones, cuando somos pequeños nos enseñan que nunca debemos mentir, pero la sociedad en la que vivimos nos acaba pervertiendo y terminamos por acostumbrarnos a hacerlo. Hay muchisimos tipos de mentira, entre ellas destacaré dos, las denominadas “mentiras piadosas”, las cuales son las únicas que, como mucho, deberían existir, creadas para proteger a alguien o simplemente para no provocarles sufrimiento. Pero luego están las peores, aquellas mentiras que encubren como somos realmente, nuestra raza, como llevamos nuestro día a día, y estas son las que más odio, y quizá son las que más muestran de una persona, es decir, en muchas ocasiones exageran tanto las mentiras que podemos darnos cuenta de ellas, como dice el dicho “se pilla antes al mentiroso que al cojo”. Este tipo fr personas además de ser mentirosas son muy falsas, mienten hasta tal punto que pones en entredicho absolutamente todo lo que dicen, y realmente con eso consiguen que la gente pierda la confianza con ellas.
Hubo una vez que me encontré con el caso de un extranjero, amigo de mi madre, de cultura árabe, tengo que decir que no soy racista y puedo respetar y amoldarme a todas las culturas, pero así como yo lo hago, aquellos extranjeros que están conmigo deben aceptar y respetar mi cultura.
Como conclusión diré que no hay que tratar de fingir ser lo que no se es, porque el día que te canses de hacerlo, todo el mundo perderá la confianza en ti, se siempre tú mismo.

2/5/12

Piensa dos veces, luego habla


Debemos pensar antes de hablar porque luego puede que sea muy tarde para repara el daño que hemos causado. El ser humano está caracterizado por decir, generalmente, lo primero que se le pasa por la cabeza sin pensarselo dos veces, pero esto en ocasiones puede ser un gran error, porque no todo lo que se nos pasa es lo correcto ni le afecta de la misma manera a todo el mundo. No es lo mismo decir una determinada cosa a una persona que acabas de conocer, que a un amigo tuyo, o incluso a alguien que te quiere muchisimo, todos van a tener diferentes reacciones y les afectará de un modo diferente.
Creo que con la gente que más deberíamos parar a pensar lo que le vamos a decir es a a esa que nos quiere muchisimo ( y me refiero también a los padres, pero no me refiero a ellos a su vez), en especial hago referencia a aquella que un día estuvo en nuestro corazón y que apartamos de él, pero que nosotros todavía permanecemos en el suyo, pues son las que vana permitir que les digamos lo que queramos y apenas van a rechistar, por no decir que no lo van a hacer, pero que por dentro sería como clavarles un puñal y dejarlo allí días.
Sobre todo cuando más debemos cuidar nuestras palabras es cuando esas personas se encuentran mal, y si uno ya ve que he hecho daño lo más importante es que deje de pinchar a esa persona porque realmente generará odio dentro de ella, como es lo que está empezando a sucederme.