25/12/12

"Verdades"


Todo el mundo quiere saber la verdad sobre lo que la gente piensa de ellos, o sobre algún tema en particular. Generalmente cuando es la gente que más queremos la que quiere saber esa verdad tendemos a ocultar cosas por no hacer daño, pero en ocasiones nos arriesgamos porque creemos que eso es lo que tenemos que hacer. Nada duele más que perder a alguien por decirle algo que le haga evitarte, se podría poner un ejemplo que considero hemos vivido la gran mayoría, y es cuando tenemos que decirle a alguien que nos gusta. Nuestra mente durante días se encuentra en un conflicto en el que valora todo,  la forma en como lo decimos, lo que podría ocurrir tras decirlo de una determinada manera, valoramos también si soportaríamos esa perdida. Pero una vez hecho, y los micro segundos que pasan hasta que la persona responde, sentimos miedo, si la respuesta es positiva, solo cabe llenarse de felicidad, no obstante si la respuesta es negativa,  al miedo se añade la decepción, la tristeza, la ansiedad.
Otro buen ejemplo es cuando tenemos que decirle a un amigo algo que queremos, que pensamos, porque dependiendo de lo que sea puede darnos de lado, en un menor grado sentarle mal y en el mejor de los casos que no ocurra nada.

En vista de esto.. ¿qué es mejor?¿ Decir la verdad?,¿ callársela?. Creo que debemos valorar muy bien todas las opciones y no precipitarnos bajo ningún concepto, porque esto es lo que en ocasiones nos hace estropear todo.

16/12/12

"TIC"


La nueva tecnología es algo al que últimamente se le ha dado mucho uso por las posibilidades que ofrece fundamentalmente en el ámbito educativo. Desde pequeños se busca que los niños aprenden a utilizar los ordenadores, pero...¿ esto ofrece más cosas positivas que negativas para estos? Creo que definitivamente puedo asegurar que no.  Me sorprendió francamente escuchar como una niña, de 10-11 años, el otro día al ver mi móvil me dijo felizmente que para navidades sus padres le iban a regalar un móvil muchísimo más grande. Lo primero que se me vino a la cabeza fue.. “¿cómo te pueden regalar eso? ¡Con tu edad yo solo jugaba con las muñecas y ya con 12 años me dieron uno “patata” pero porque había motivos personales para ello!”.
¿Recordaís cuando os hicisteis por primera vez de una red social? O incluso cuando os hicisteis messenger, eramos felices solo con ello, y además este último solo nos dejaba hablar con aquellas personas de las que teníamos exactamente su nombre…  Ahora mismo niños ya de 10 años disponen de las tan famosas redes sociales: Tuenti, Facebook, Hi5… Me parece bien que los niños se quieran hacer grandes pronto, pero todo se debe hacer paso por paso, sin saltarse casi ninguno. Soy una chica que va a cumplir su segunda década de la vida y ENVIDIO a todos aquellos críos que tienen lo menos 7 años que yo y tienen sus “señores móviles” con su tarifa y su contrato.. ¡¡pero si yo aún estoy de tarjeta!!. 
Creo que debemos valorar seriamente si los niños deben aprender a usar los ordenadores en su plenitud o si es mejor que esperen como mínimo hasta Secundaria.

1/12/12

Exceso Vs. Carencia

Comenzaré esta reflexión hablando sobre el exceso o la carencia del apoyo paternal. Dos palabras que en principio son contrarias, pero que sin embargo, es posible vivirlas al mismo tiempo, dando origen a una persona que probablemente se encontrará agobiada.
El exceso tiene sus ventajas, pero de estas mismas ventajas se derivan inconvenientes. Para comenzar un exceso puede dar lugar a un hijo que se encuentre sobre protegido en una bola del mundo exterior. En los padres hallará siempre la seguridad, y probablemente serán acogidas todas sus demandas. Pero así mismo presenta unos inconvenientes, pues el niño no deja de ver que siempre va a tener esa figura protectora que son sus padres, los cuales les resuelvan todos sus problemas. Este niño el día que salga a la calle y tenga un problema, no va a saber solucionarlo en el mayor de los casos y se derrumbaría a la mínima.
Nos encontramos también con el otro polo opuesto, las carencias, las cuales a su vez también disponen de ventajas y de inconvenientes. En este caso sería todos los rasgos contrarios a los dichos anteriomente, las cuales irán formando un niño demasiado fuerte, muy independiente, y que probablemente haga lo mismo con sus descendencias.
Como he dicho antes es posible vivir ambos polos al mismo tiempo, y esto es, creo, lo peor, sobre todo cuando el exceso viene acompañado por una imposición que te obliga a hacer lo que ese lado quiere que hagas. Coges miedo y acabas por dejar de contar cosas a la persona que tenía anteriomente un voto de tu confianza, pero tampoco se lo cuentas a aquella que se encontró en la carencia, pues probablemente esté tan preocupada en sus propios problemas como para darse cuenta de que eres humano y también tienes los tuyos propios.
Hubo un filósofo, Descartes, que dijo que los polos nunca están bien, y que todo tenía un punto intermedio, en el momento en que alcanzamos ese punto medio es cuando nos situamos sobre el camino correcto.
Nunca hay que excederse con las cosas, pero tampoco carecer de éstas, pues ambos polos tienen sus consecuencias.