Antes de comenzar, y para que no de pie a malas
interpretaciones diré que no hago especial referencia a nadie (exceptuándome a
mi misma), esto es un simple consejo para cualquiera que lea el blog.
El ser humano tiende a cometer muchos errores, y la mayoría
las realiza cuando está en caliente. Es bueno pararse a pensar las cosas varias
veces antes de decirlas, pero sobre todo hacerlo unos días después de que
ocurran los hechos que nos hayan afectado. Uno de los principales motivos es
porque te da pie a pensar si lo que habías sacado de lugar era cierto o no. Los humanos tendemos a criticar a otros
humanos sin pararnos a pensar en que nosotros también tenemos muchos motivos por
los que podríamos ser criticados. Cometemos errores, y cuando creemos que por
fin hemos parado, volvemos a tropezarnos con otra piedra que nos hace seguir..
pecando, por llamarlo de alguna forma. Y generalmente no somos conscientes de
ello hasta que nosotros con el tiempo lo vemos o cuando alguien nos dice “ey, ¿Qué coño estas haciendo?”, y ya
allí puede, que no siempre ocurre, que nos
paremos a pensar, a repasar lo que hemos estado haciendo. Pero puede que ya sea
demasiado tarde para intentar arreglar las cosas, porque igual has hecho
demasiado daño atacando. Uno de los principales motivos, creo que puede ser el
echo que al haber pasado anteriormente una situación parecida y al quizás
haberlo hecho en caliente arremetes contra todo lo que se te ponga delante,
aunque no se lo merezca...
Para finalizar, haciendo una síntesis de todo lo anterior,
diré que siempre que te cabrees pienses
las cosas mejor en frío, y no te precipites sacando conclusiones, pues el
cabreo puede llegar a hacer que hagamos cosas que de normal no hubiéramos echo
y que luego podemos estar arrepentidos por ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario